La búsqueda de mercados alternos se ha definido como una estrategia a seguir para aquellos sectores productivos que tienen alta dependencia con el mercado estadounidense y que en los últimos dos años y medio han padecido la rigurosidad y volatilidad de las políticas comerciales bilaterales.

Ante esto, la industria de autopartes —que soporta la manufactura automotriz en México— visualiza una alternativa con efectos a mediano plazo, las estrategias que se apremian para este sector, es el de incorporar a sus procesos productivos los cambios tecnológicos que enfrenta la industria automotriz y que implica transitar hacia la producción de autos eléctricos.

Esta estrategia de las compañías, se ha comenzado a estudiar, con la finalidad de concretar nuevos mercados en los próximos años. Se estima que, dentro de cinco años una quinta parte de la producción de vehículos sea eléctrica, indicador que irá creciendo conforme a la demanda del mercado.

Por ello,  se indica que las exportaciones de vehículos de México hacia Estados Unidos quedan protegidas hasta por 2.6 millones de unidades, así como la totalidad de las exportaciones de camiones ligeros y hasta 108 mil millones de dólares en valor de autopartes, en caso de la aplicación de aranceles por parte del gobierno estadounidense bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial.

“En San Luis Potosí se produce el 5.1 por ciento de las autopartes fabricadas en México. Por otro lado, en el bajío se concentra el 29.8 por ciento de la manufactura nacional de autopartes, por lo que es ya un área estratégica en la cadena de proveeduría del sector”

Por lo tanto, la probable imposición de un arancel a los autos importados de EU dañaría las exportaciones de coches hechos en Europa y Japón, y no a los enviados desde México.

Tan sólo  de enero a mayo de este año, se han comercializado 6 millones 886 mil 775 vehículos en el mercado estadounidense, un 2.1 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, los automóviles provenientes de México incrementaron a un 14 por ciento de sus ventas.

A la par de enero de 2014 a marzo de 2018, llegaron a México 17 mil 350.3 millones de dólares de inversión extranjera directa en la industria de autopartes, más del doble de lo que se percibió entre enero de 2009 y diciembre de 2013, según dato de la Secretaría de Economía Federal.

De esta cantidad, 29.5 por ciento fueron aplicados en los estados del Bajío, que son Aguascalientes, Jalisco, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas, convirtiéndose en la principal zona de desarrollo para este sector.

La región Bajío se ha convertido en el punto clave del sector automotriz por la llegada de nuevas armadoras en los últimos 10 años como son Honda , Mazda , BMW y Toyota, lo que atrajo a más firmas de autopartes.

En San Luis Potosí se cuenta con más de 234 empresas  del sector automotriz, de las cuales una es fabricante de equipo original, en el sector de camiones pesados y tractores, y dos son fabricantes de equipo original para vehículos ligeros.

Las compañías proveedoras del sector automotor asentadas en San Luis Potosí, se dividen en: 87 Tier 1; 85 Tier 2; 35 Tier 3; 16 Tier 1 y 2; seis Tier 1,2 y 3 y dos Tier 2 y 3. Además, la entidad cuenta con un centro de capacitación y especialización en recursos humanos y 16 centros de investigación y desarrollo entre públicos y privados.

Finalmente, en San Luis Potosí se produce el 5.1 por ciento de las autopartes fabricadas en México. Por otro lado, en el bajío se concentra el 29.8 por ciento de la manufactura nacional de autopartes, por lo que es ya un área estratégica en la cadena de proveeduría del sector.